
Las 5
posiciones básicas del ballet suponen una máxima rotación externa de las
caderas para alcanzar la correcta posición de los pies. Una inadecuada rotación
externa de la cadera resulta en excesiva rotación externa de las rodillas y
tobillos, caída del arco e inversión del tobillo para alcanzar la posición
deseada.
La formación
de osteofitos es secundaria a repetidos esguinces de tobillo o repetidos
microtraumas (contacto entre el labio anterior de la tibia y el cuello dorsal
del tarso) al hacer repetidas dorsiflexiones cargando peso (lo que ocurre durante
el demi-plie y los aterrizajes de los saltos). Una vez formados los osteofitos,
el espacio disponible para la dorsiflexion del tobillo disminuye resultando en
pinzamiento de tejidos blandos, inflamación, hipertrofia y dolor.
Tratamiento conservador
Relativa limitación
de la actividad como evitar saltar y no forzar el demi-plie combinado con corrección
de la técnica para reducir la inversión del tobillo puede mejorar los síntomas de
pinzamiento anterior en los bailarines.
La fisioterapia
enfocada en las cadenas cinéticas, movilización articular y vendaje
neuromuscular puede resolver los síntomas en algunos bailarines.
Cirugía
Está reservada para aquellos bailarines donde el
tratamiento conservador haya fallado o si la radiografía inicial muestra pinzamiento
óseo. Cualquier tejido hipertrofiado es desbridado junto con los osteofitos. Los
cuidados post-operativos incluyen el uso de una tobillera Cryo-Cuff para
controlar el edema y el dolor, alternándola con una bota removible durante la ambulación
por 10-14 días. Durante la fisioterapia se incrementan gradualmente los rangos
de movimiento y la fuerza muscular, enfocándose en los ejercicios
propioceptivos. Los bailarines comienzan con Pilates, barra en el piso y vuelven
a las clases gradualmente. Se les aconseja regresar a pleno rendimiento a los 6
meses.