Un par de zapatillas de punta es un elemento indispensable dentro del entrenamiento de la bailarina clásica.
Estas zapatillas se crearon hace dos siglos en Europa donde se originó el ballet clásico; se dice que en el período romántico, Marie Taglioni (1804/1884), de nacionalidad italiana, fue la primera bailarina que danzó sobre las puntas de los pies. Siguió desarrollándose en Rusia llegando luego a los Estados Unidos y a América Latina.
Las zapatillas de puntas han de crear la ilusión óptica y la sensación física de que la bailarina está flotando por sobre el escenario como un ser semi-alado o sumamente suave, casi angelical. La bailarina debe pretender y disimular todo gesto no sólo corporal sino también facial de dolor o incomodidad por el doloroso uso de este tipo de zapatillas.
Estas zapatillas se crearon hace dos siglos en Europa donde se originó el ballet clásico; se dice que en el período romántico, Marie Taglioni (1804/1884), de nacionalidad italiana, fue la primera bailarina que danzó sobre las puntas de los pies. Siguió desarrollándose en Rusia llegando luego a los Estados Unidos y a América Latina.
Las zapatillas de puntas han de crear la ilusión óptica y la sensación física de que la bailarina está flotando por sobre el escenario como un ser semi-alado o sumamente suave, casi angelical. La bailarina debe pretender y disimular todo gesto no sólo corporal sino también facial de dolor o incomodidad por el doloroso uso de este tipo de zapatillas.
(Cristina Amaral; primera bailarina del Ballet Teresa Carreño, en el ballet La Sílfides)
3 comentarios:
reitero: el próximo sábado 27 de enero se quedarán atrapados en el ascensor
(y no, no soy spammer)
Formidable mezcla de danza y escritura, bailarina.
me encanto el comentario sobre las zapatillas me es muy ultil! gracias!!!
Publicar un comentario