sábado, 12 de enero de 2013

12 verdades sobre ser un bailarín profesional


1. Bailar es duro. Ningún bailarín se ha vuelto famoso únicamente por sus talentos innatos. Los bailarines son artistas y atletas. Hoy en día el mundo del ballet se asemeja a un deporte extremo. Se debe trabajar duro y perseverar. Los bailarines dan muchos años de su vida ademas de sudor, lágrimas y a veces sangre para tener el honor y placer de bailar en el escenario.

2. No siempre se consigue lo que se quiere. No siempre conseguimos el rol que queremos bailar, mantenernos en equilibrio cuando queremos, conseguir el trabajo que queremos, escuchar los elogios que queremos, hacer el dinero que queremos, ver a las empresas funcionar de la manera que queremos, etc. Esto nos enseña humildad y respecto por el proceso, la forma de arte y los maestros que hemos escogido para aprender. Cuanto más rápido se acepta esto, más rápido podremos seguir adelante con ser brillantes. Nunca estaremos 100% seguros de si funcionará o no, pero siempre se puede estar 100% seguro de que no hacer nada tampoco funciona.

3. Hay muchas cosas que no sabemos. Todos los días se aprende algo nuevo. Incluso nuestros maestros, coreógrafos y directores menos favoritos pueden enseñarnos algo. En el momento en que pensamos que lo sabemos todo, dejamos de ser un activo valioso.

4. Hay muchas cosas que no podemos controlar. No puedes controlar quién te contrata, quién te despide, quién gusta y quién no gusta de tu trabajo, las políticas de la compañía. No desperdicies tu talento y energía preocupándote por cosas que no puedes controlar. Céntrate en perfeccionar tu arte siendo el mejor bailarín que puedes ser. Mantén una mente abierta y una actitud positiva.

5. El conocimiento no lo es todo. El conocimiento viene de la experiencia. Podemos ver un vídeo cien veces, ir a clases 1000 veces, pero a menos que no salgamos del salón de clases y bailemos en el escenario no tendremos una compresión filosófica de lo que significa bailar. Busca oportunidades para bailar distintos roles. Se debe experimentar el bailar en un escenario de primera mano para llamarse uno mismo bailarín profesional.

6. Si quiere tener éxito demuestre que es valioso. La forma más rápida de ser despedido de un trabajo es demostrarle al jefe que no eres valioso. En vez, sé indispensable. Llegue temprano, aprenda distintos roles, siempre esté preparado, mantén tus opiniones para ti mismo a menos que te sean solicitadas y, sobre todo, esté dispuesto a trabajar duro.

7. Otra persona siempre será mejor que tú. Ya se trate de puestos de trabajo, dinero, roles o trofeos, no tiene importancia. En lugar de quedar atrapado en el drama acerca de los demás, céntrate en lo que haces bien, lo que necesitas trabajar y lo que te hace feliz.

8. No se puede cambiar el pasado. Todos tenemos un pasado. Todos hemos cometido errores y todos tenemos momentos gloriosos que queremos saborear. La danza es una forma de arte que nos obliga a concentrarnos en el presente. Para ser profesionales tenemos que estar concentrados, en el momento en que la mente se distrae, ocurren las lesiones.

9. Siempre habrá gente a la que no le gustes. Los bailarines están expuestos al público cuando bailan y especialmente en Internet donde los "críticos" abundan. No se puede ser todo para todos. No importa lo que hagas, siempre habrá alguien que piensa diferente. Así que a concentrarse en hacer lo que usted sabe en su interior que es lo correcto. Lo que otros piensan y dicen de ti no es tan importante. Lo que es importante es cómo te sientes sobre ti mismo.

10. A veces fallarás. A pesar de nuestros mejores esfuerzos, seguir los mejores consejos, estar en el lugar correcto en el momento correcto, igual fallamos. Fracasar es parte de la vida. El fracaso puede ser el catalizador para algunos de nuestros mayores crecimientos y experiencias de aprendizaje. Si nunca hemos fallado, nunca hemos valorado nuestros éxitos. Debes estar dispuesto a fallar. Cuando te pase, aprovecha la lección que viene con el fracaso.

11. Repetir es bueno. Hacer lo mismo una y otra vez esperando un resultado diferente es una locura. Si sigues haciendo lo que estás haciendo, seguirás consiguiendo lo que estás consiguiendo. Si sigues haciendo el mínimo de clases requeridas no te quejes de tu maestro cuando te quedes estancado en el mismo nivel. Si sólo haces como mínimo una barra en la compañía, sé feliz manteniéndote en el cuerpo de baile. Si quieres crecer más allá de tu zona de confort, debes empujarte más allá de tus limitaciones auto-impuestas.

12. Nunca te sentirás 100% listo. Nadie se siente 100% listo cuando la oportunidad se presenta. Los bailarines tienen que estar dispuestos a asumir riesgos. De soltar la barra para mantener el balance, de viajar por el mundo para bailar con una nueva compañía, de confiar de un nuevo partner para probar una nueva forma de danza, los bailarines deben tener una mente y actitud flexible, así como el cuerpo. Las mejores oportunidades en la vida nos obligan a crecer más allá de nuestra zona de comodidad, lo que significa que nunca debemos sentirnos cómodos o listos.

Vía: http://balletpages.blogspot.com

1 comentario:

Guido Pascarelli C. dijo...

91,67% de acuerdo. En todo menos el punto 6. Del resto, buen legado!